Una serie familiar fuera de lo común
Por: Andrea Mejía
Cuando pensás en series de familias, seguramente pensás en comedia rancia, los típicos problemas de adolescencia o del matrimonio, entre otras. Years and Years vino a revolucionar la típica serie de familia y la convirtió en un comentario social lleno de sentimientos, empatía, y sobre todo de situaciones de la vida real, que solemos leer en las primeras planas pero que nunca habíamos visto desde una perspectiva personal.

Lo Bueno
Los personajes
Además del entorno en el que gira la historia, los personajes llevan en ellos mismos, partes importantes de la historia. Todos en la familia Lyons tienen una historia particular o mejor dicho, una meta por la cual se justifican sus acciones hasta el final de la serie.

El vínculo que hay entre ellos también es algo conmovedor y real, lo que hace que te sintás parte de la familia, celebrés todos sus triunfos, sudés sus calenturas y llorés todas sus lágrimas.
El impacto de los eventos en la familia
El impacto de los eventos políticos en la vida de cada uno de los personajes es uno de los factores más importantes y lo que hace la historia tan buena. Por ejemplo, es diferente ver noticias de refugiados siendo deportados a ver cómo vive y como trata de buscar soluciones una familia que es directamente afectada a causa de ella. Ver como Danny hace hasta lo imposible por volver a estar junto a Viktor te toca el corazón y te hace empatizar con ellos y su causa.

Otro ejemplo claro que es visto desde una perspectiva que te hace empatizar es la crisis del banco; ver como una familia pierde todos sus ahorros y su casa y pasa de tenerlo todo a no tener nada es diferente a solo ver un titular que diga “Crisis en X banco”.
La intriga
En solo seis capítulos Years and Years supo cómo manterme intrigada y deseando más y más. En cada episodio me dejaba preguntándome qué es lo que pasaría en el futuro cercano y cómo se verían afectados los personajes.

Por otro lado, a medida avanza la serie, se puede ver que a pesar de todo lo malo siempre hay personas dispuestas a ayudar y a seguir luchando.
La personificación de gobiernos extremistas
Vivienne Rook aparece desde el primer capítulo y la vemos como una aspirante a política con muchas ideas “revolucionarias” y “sin pelos en la lengua”. Esto me impresionó, hasta dije “yo votaría por ella”. Al parecer muchas personas pensaron igual que yo ya que Vivienne fue escalando de mando, hasta llegar a ser primer ministro de Inglaterra.

El problema fue que mientras iba escalando, sus ideas y su despreocupación también lo hacían hasta convertirse en algo desacabellado y al límite; a pesar de que está serie está orientada en el futuro, el miedo de gobiernos extremistas (personificados por Vivienne Rock en la serie) es algo del presente.
El discurso de Muriel
Por si la serie en si no había sido perfecta ya, decidieron agregar la cereza al pastel al incluir un discurso de Muriel (la abuela de la familia Lyons) que me dejó reflexionando que “todo es nuestra culpa, este es el mundo que nosotros creamos” (nosotros siendo referencia de la sociedad).

Me quedé callada ante todo, decimos “estar molestos” por cosas, pero no hacemos más que decirlo sin tomar acción alguna. El discurso en si es brillante y de verdad que te hace abrir los ojos hasta el punto de decir “sí, es nuestra culpa que estemos como estamos”.
Lo Malo
Que se terminó 😦
Esta obra maestra de HBO y BBC One es una de las tantas sorpresas que HBO nos ha dado últimamente y es de esas que de verdad tenés que ver; te aseguro que te va a dejar con un buen sabor de boca.
Veredicto:
Acerca de la autora: A Andrea le gusta el maquillaje, los nuggets y usar a Monty Mole en Mario Party. Conocela mejor en Instagram y Twitter.